La fotografía es una herramienta poderosa en el mundo del branding, ya que permite a las empresas y marcas transmitir su mensaje y valores de manera visual y atractiva. En este post hablaremos sobre como la fotografía de producto puede ayudar en el proceso de branding de tu marca y, sobre todo, en la experiencia de compra tanto física como online.
La verdad, lo que ha provocado este post ha sido la odisea vivida en mi última compra, una flamante raqueta de frontenis. Un sinvivir de productos y variaciones de estos. Para más inri, mis conocimientos sobre los detalles que son necesarios para jugar un partido no van más allá de “dale fuerte”.
Haciendo una búsqueda, encontré decenas de opciones. Filtré unas pocas con las que poder tomar una decisión final de compra.
Algunas tenían espectaculares imágenes, con las que te imaginabas sustituyendo al número uno mundial de la categoría, ganando todos los partidos. Otras, en cambio, se limitaban a hacer un compendio de “poses” del producto con la intención sugerirte la raqueta que ofertan. Y las peores; con una simple imagen mal iluminada, con poca definición, o incluso mostrando su peor "cara". Lo más triste es cuando se trata un buen producto, pero mal representado con las imágenes que acompañamos en la ficha de compra.
Teniendo en cuenta la gran de cantidad de opciones que se muestra en las búsquedas, las fotos del producto impulsan la venta notablemente.
La fotografía es clave para cuidar tu marca
La fotografía tiene un impacto significativo en el proceso de branding de una empresa. Una imagen transmitie un mensaje más rápidamente y de manera más efectiva que las palabras, y ayuda a establecer la identidad y personalidad de una marca. Las fotografías con una buena orientación, de calidad y con estilo consiguen que una marca destaque en la mente del consumidor, mientras que las fotografías pobres o mal seleccionadas pueden confundir o dañar la imagen de la marca.
¿Qué hay que tener en cuenta cuando hacemos fotografías de producto para nuestros catálogos?
Para este tipo de fotografías debemos centrarnos en mostrar los productos de una manera clara y precisa, con el objetivo principal de informar a los clientes sobre las características y detalles de los productos. Se busca representar los productos de manera objetiva y realista, brindando al cliente una idea clara de cómo lucen y qué pueden esperar al adquirirlos.
La fotografía con este fin tiende a ser más objetiva y orientada hacia la representación precisa del producto. Se busca una iluminación adecuada, fondos limpios y detalles claros. El objetivo es que el cliente tenga una idea precisa de cómo se ve el producto y cómo se utilizará.
Generalmente, los productos se muestran en entornos simples o fondos blancos. Se enfoca en mostrar los detalles, características y variaciones del producto para facilitar la toma de decisiones por parte del cliente.
Este tipo de fotografías son las mínimas e imprescindibles para ayudar al cliente a entender el producto, sus especificaciones y posibilidades de uso.
La fotografía para crear una experiencia pre-compra
Creemos que compramos por razones técnicas y/o de precio, que sí; pero las que más nos ayudan a tomar la decisión final de compra son las que están en nuestro lado más emocional.
Y es aquí, donde las imágenes que utilicemos en nuestros catálogos de venta son cruciales. En ellas tenemos que “proyectar” el producto en el cliente. Conseguir que se imagine qué tamaño tiene, cuál es su color, sus texturas, …Y subiendo un escalón más, tenemos que conseguir que se vea con él disfrutando de la mejor experiencia usándolo.
¿Os imagináis un catálogo de un producto que consigue conectar al usuario con el producto y que éste se vea utilizando el producto? Seguramente la toma de decisión de compra será mucho más fácil para el cliente.
Esto mismo es aplicable a un e-commerce, donde, además, el usuario podrá navegar simultáneamente por varias webs y visualizar el mismo producto en ellas. Dejando el factor precio a un lado, ¿con que fotografía del producto se sentirá más conectado? Una imagen en la que se “vea” el producto u otra en la que el cliente “conecte” con la experiencia de uso de ese producto?
Pero para conseguir esto hay que trabajar el enfoque y el propósito. ¿Qué historia queremos que conecte con el cliente o el usuario de nuestro producto o de nuestra marca?