Para que una organización sea competitiva es imprescindible definir una estrategia de marca que defina perfectamente el negocio, transmita los valores de la empresa, construya los códigos de comunicación y la diferencie. Así es independientemente de que sea una organización pública o privada, industrial o de gran consumo, grande o pequeña.
Esta es la distinta tipología de clientes a los que acompañamos en todo el proceso de construcción de sus marcas.