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branding y turismo

Branding al sol

El branding está en todas partes. Tendemos a creer que es exclusivo de las grandes marcas como Coca-Cola o Nike y no es cierto. A veces el bar pequeñito de la esquina o la tienda de ropa de toda la vida aplica sus principios sin siquiera saberlo.

En las vacaciones de verano puedes ver muestras de grandes aciertos, y también de errores, de branding. En realidad cualquier momento es bueno para aprender buenas lecciones, hasta cuando sólo huele a terracita y sal.

He aquí unas pequeñas muestras de “branding veraniego” de las que podemos aprender:

Las fotografías y los comentarios: elementos decisivos para elegir alojamiento

No será la primera vez que las fotografías de un hotel te generan rechazo o todo lo contrario, son un elemento decisivo para decantarte por un sitio u otro. ¡Pero ojo! no hay nada peor confiar en unas fotografías y que a la hora de la verdad éstas no se correspondan con la realidad. ¿A quien no le ha pasado alguna vez que parece que ha reservado una habitación de 40 metros y cuando llega escasamente alcanza 15?

Por otro lado tenemos los comentarios. Tenemos un exceso de oferta brutal así que una buena forma de cribar es fijarnos en los comentarios de otros prescriptores para decidirnos por una opción u otra.

Ahora traslademos esta información a cualquier PYME, autónomo o gran empresa: ¿por qué nos empeñamos en pensar que cualquier foto “vale” para mostrar lo que vendemos? igual que una foto puede generar rechazo a la hora de contratar un hotel lo mismo ocurre para contratar cualquier servicio o producto. ¿No es raro que cuando hablamos de equipo nos encontremos con personas anglosajonas guapísimas que poco encajan con las personas de carne y hueso que forman nuestro equipo? ¿No es contraproducente que la foto de tu producto estrella esté mal iluminada y proyectada de cualquier manera?

Escucha a tus clientes: sus comentarios negativos te ayudarán a mejorar y los positivos son la mejor publicidad que puedes tener.

Huye de la oferta de batalla, diferénciate

Vas callejeando por una maravillosa ciudad y te bombardean con reclamos; camareros con la carta, heladerías con sus luces y colores, relaciones públicas invitándote a una copa gratis, tiendas con sus mil carteles de sus mil souvenirs … En realidad la mayoría ignoramos toda está información. Porque por mucho que se empeñen todas las ofertas son, o parecen, iguales. No consiguen diferenciarse, de hecho la mayoría terminan compitiendo por precio. ¿Por qué en muchas ocasiones hacemos lo mismo con nuestros negocios?

Miramos lo que hace el de al lado y copiamos su estrategia, sin pararnos a pensar qué podemos ofrecer que realmente nos diferencie. ¡Sí, todos tenemos algo que nos hace diferentes! Es sobre ese elemento diferenciador sobre el que has de construir tu ventaja competitiva y tu estrategia de negocio.

¿No nos gustan más esas terrazas, hoteles o tiendas que tienen algo diferente, algo que nos hace sentirnos cómodos? Busca lo mismo para tu empresa, diferénciate y alinéate con tu público.

No siempre es el más guapo el que más liga

Quién no recuerda la típica cuadrilla del pueblo, ¡aquellos fantásticos veranos de nuestra adolescencia! El más ligón no era siempre el más guapo. Era el más simpático, el que más hablaba con las chicas, el que preguntaba cómo había ido el año. Ese que tenía algo distinto, carisma, carácter. El guapo era eso, guapo, pero cuando le conocías muchas veces era un soso.

Trasladado a tu negocio o tu producto; no se trata sólo de tener un buen packaging, las mejores instalaciones o el mejor diseño de logotipo. No es suficiente, eso debe estar apoyado en tu valor diferencial (ya lo hemos dicho antes, ¿verdad?), debe potenciar aquello en lo que eres bueno, la mejor característica de tu “carácter”. Piensa en tu negocio o producto como si fuera una persona, piensa cuáles son sus atributos principales y ponlos en valor.

Como ves, cualquier momento es bueno para encontrar ejemplos inspiradores para mejorar la estrategia de una empresa, servicio o producto.

Aprovecha cada segundo de estas vacaciones y disfrútalas, ¡nos vemos en septiembre!

Entrevista de la SPRI a Dr. Minsky Branding ¿estrategia o arte?